Un niño enseña nerviosamente las tarjetas en sus manos. Su padre lo mira expectante. Cada tarjeta cuenta la historia del padre que lo lastimó a él y a su madre. Después el hijo escribe algo en una tarjeta nueva. Con lágrimas, levanta una tarjeta que dice "Te perdono." Cae de rodillas frente a su padre que está llorando. Palabras parpadean en la pantalla citando a una víctima de Virginia Tech días antes de recibir balazos. "Cuando recibimos una herida profunda, jamás nos recuperamos hasta que perdonmos. El perdón no cambia el pasado. Pero engrandece el futuro." -Mary Karen Read