Juan el Bautista aclama en el desierto. Está predicando junto al río Jordán. "El bautismo del arrepentimiento para la remisión de pecados." Él es el que Isaías predijo que prepararía el camino para el Señor. La multitud se reúne. Inmediatamente les advierte que no se limiten a tan sólo decir que se han arrepentido. Sino deben demostrar arrepentimiento con acciones que demuestren un corazón que ha cambiado. Jesús es bautizado y recibe el Espíritu Santo. Se inca ante los pies de alguien inferior a Él para ser bautizado. Eso demuestra como hemos de ser humildes.