Jesús está crucificado entre otros dos hombres. Sus discípulos miran sin poder ayudar. Uno de los hombres en las otras cruces le pregunta si Jesús es el Mesías. Le dice que se salve a sí mismo y a ellos también. El otro hombre en la cruz le dice que Jesús recibe la misma sentencia que aquellos que son culpables. Pero Él no hizo nada malo. El hombre entonces le pide a Jesús que lo recuerde cuando regrese como Rey. Jesús le promete al hombre que éste estará en el paraíso con Jesús.